Durante una semana cada trimestre los estudiantes del segundo ciclo de secundaria declaman frente a toda su clase una selección de poemas según el periodo literario que estén estudiando; encontrando autores tan dispares como Miguel de Cervantes o Federico García Lorca.
Todos y cada uno de los alumnos deben aprenderse los fragmentos o poemas completos de memoria, sin más ayuda a la hora de recitarlos frente a su clase que su memoria y una lucha continua contra los nervios. Pero no sólo consiste en saberse un conjunto de palabras, sino también la forma y el tono al expresarlas constituyen un factor muy importante, pues no todos los textos transmiten los mismos sentimientos ni las misma sensaciones.
¿Quién no se acuerda de la paloma equivocada de Alberti o del olmo de Machado, que pese a su vejez revive como milagro de la primavera?
Porque como dijo Unamuno: Hay ojos que miran, hay ojos que sueñan, hay ojos que esperan... Y ante la mirada expectante de tantos compañeros no es tan fácil mantener la calma, hay que armarse de valor. En definitiva, es una buena experiencia, una vez más, para seguir aprendiendo y mejorando en aquello que más nos cuesta.
Redactado por: Ana Cano y Beatriz Losilla
